Seguimos destripando el documento que dice así:
Ahhhh… Bueno, vale, primero le quitamos toda la fibra y toda la textura a las frutas y las dejamos líquidas. Luego las mezclamos formando una masa viscosa que no nos comeríamos nosotros mismos ni aunque nos pagaran un millón de euros (bueno, si me pagan eso a lo mejor sí). Y volvemos con que «a partir del 6º mes se puede tomar…» ¿Deduzco por tanto que las frutas son de 4 a 6 meses? ¿No habíamos dicho que lactancia exclusiva (teta o fórmula) hasta el sexto mes porque era lo que recomendaba la OMS? No nos aclaramos, ¿eh?
Siguiente párrafo sobre alimentación complementaria según la Comunidad de Madrid:
Venga, vale que soy fan del Baby Led Weaning (eso de dar los alimentos sin triturar a los bebés), pero eso de andar pesando la comida que uno se va a comer sigo sin verlo, a no ser que esté a dieta para adelgazar. Pero un bebé no quiere adelgazar. ¿Por qué no se lo damos troceado y dejamos que ellos decidan lo que quieren comer? Y lo de mezclar la carne con el puré de verduras… puag, disculpen, pero es que además queda una textura asquerosa. Mi marido me tiene terminantemente prohibido este tipo de prácticas con los monstruitos, y eso que él no sabía nada del BLW. Además la carne aporta, sobre todo, hierro. El hierro es muy importante en bebés de seis meses con lactancia materna para que sus reservas de hierro sigan a un nivel adecuado.
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¿Puré de qué…? |
Y lo mismo con el pescado aunque sin especificar gramos, vaya por dios, ¿y ahora cómo sé cuánto pescado le meto en el puré? Para el huevo lo típico de primero la yema y luego la clara. Un lío, oigan, con lo fácil que es hacerle una tortillita francesa y andando. Si tiene alergia a la clara o a la yema se puede comprobar después de esa tortilla fácilmente.
Los consejos los rematan con un:
Claro y como sabemos, los pediatras están superformados en alimentación y todos están de acuerdo en las pautas de introducción de los alimentos. Y ¿qué pasa con los hijos de padres vegetarianos? Estoy segura de que la mayoría de los pediatras no sabrían qué hacer en tales casos. El pediatra es DIOS y el Servicio Madrileño de Salud es su Profeta. Lástima no haberme dado cuenta antes…
En fin, después de adquirir tanta sabiduría me voy a comer un puré para celebrarlo. Qué aproveche.
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