He tardado mucho en publicar este post porque sé que puede levantar ampollas y no me apetece crear polémica. Orquídea Dichosa escribió algo parecido hace unos días y, oye, a pesar de la que se armó, de alguna manera me ha animado a hacerlo. La guerra teta vs. bibe no tiene porque darse, es una dicotomía artificial.
Pero son casi dos años de lactancia materna con Monstruita, de los cuales casi cuatro meses son en tándem con Monstruito. Monstruita ha tomado biberón con mi leche cuando me incorporé a trabajar con sus escasos cinco meses y medio. Sin embargo, aquí nombro «bibe» como biberón relleno de leche de fórmula. Y hablando aquí y allá veo cosas y encuentro que la lactancia materna es maravillosa pero también tiene sus inconvenientes. Aquí os dejo la infografía de teta vs. bibe:
Lo que me encanta de la teta es precisamente lo fácil que es todo cuando el bebé tiene pocos meses. Una ya está bastante atareada como para andar pensando en esterilizar, preparar y llevar biberones cuando sale de casa (si toca). Con la teta la sacas y listo. Ojo, yo he tenido mucha suerte en este sentido pero se pueden dar mastitis, grietas, dudas de la madre sobre si come o si no que no he incluido porque se pueden superar con ayuda acudiendo al grupo de lactancia adecuado o a una buena asesora de lactancia.
Además de que la lactancia materna protege al bebé de futuras alergias alimentarias, de virus (y suele curarlos antes cuando consiguen invadir al bebé), también previene a la madre frente a algunos tipos de cáncer. El biberón no y se nota: cuando en mi octavo mes de embarazo se me retiró la leche, Monstruita comenzó a coger todos los virus que había por ahí y a tardar bastante tiempo en estar sana de nuevo.
PERO, y es que no se puede tener todo en esta vida, la teta también tiene sus inconvenientes frente al biberón. Quizá para otras madres no lo sean pero yo los siento así a veces. Por ejemplo, mientras el bebé no tiene el año (por poner una fecha aproximada), es difícil para la madre alejarse del bebé sin dejar un biberón. Así que hacer un deporte que conlleve más de dos horas seguidas es complicado o incluso incorporarse al trabajo (ya sabéis el maravilloso permiso de maternidad que disfrutamos en España). Eso implica también renunciar a cosas como cena o cine con el señor padre, renunciar a salir con las amigas por la noche o asistir a cursos interesantes que le apetecen a una. Que oye, sarna con gusto no pica, pero mortifica.
Además con el biberón puedes tomar tus copas de vino/cañas/gin tonics… (incluye lo que más te apetezca) en cualquier ocasión. No es que a mí me pirren las bebidas alcóholicas pero una cañita de vez en cuando (ahora tienen que ser 0,0% o sin alcohol) o acompañar una comida con un buen vino se echan de menos. De todos modos esto es relativo en la teta vs. bibe, porque dejando pasar unas horas, las que damos la teta (y la lata) también podemos beber con precaución.
Con los medicamentos reconozco que no he tenido ningún problema hasta ahora. Pero si los tuviera, me tocaría consultar e-lactancia.org (una web con un gran trabajo y una gran labor de pediatras formados e informados). Con el biberón eso no es necesario y probablemente las madres que no hayáis lactado o lo hayáis hecho poco, os suene a chino.
Creo que se me quedan muchas cosas en el tintero pero aquí lo dejo. Eso sí, si comentáis, ya diréis qué ventajas/inconvenientes tiene para vosotros/as cada una de las modalidades.
Yo soy pro-teta y mi nene ni te cuento q no ha querido un bibe en su vida…aún siebei leche mía, se ve que la textura del la tetilla del biberón le daba repelús y no había manera! Está claro que tiene sus cosas el dar solo pecho y que es sacrificado, pero lo prefiere mil veces al biberón! Lo q podrían sacar más ropa de lactanxia y más mona…que acaba vistiendo siempre con los mismos modelitos…
Yo lo que más eché de menos es, como tú dices, la cervecita con el aperitivo (la 0,0 está malísima) o esa copita de vino con la comida, pero bueno, creo que merece la pena. Besos guapa.
Y cada uno sabrá qué les viene mejor a ambos 🙂
Si es que cada madre y cada peque son un muuuuundo! Pero sí, yo pienso lo mismo, que es mejor saber qué problemas puedes encontrar. Gracias por pasarte, maja 😉
Jajajaja yo también suelo ser teta-optimista pero a veces hecho de menos cosas! Como, por ejemplo, poder vestir el vestido que me dé la gana xD
Besis!
Por cierto, cotilleando por ahí he encontrado también este interesante post de Eloísa López al respecto 🙂
http://www.unamaternidaddiferente.com/2011/12/lactancia-y-consumo-de-alcohol.html
Creo que cada uno se agarra a las ventajas e inconvenientes que quiere agarrarse para optar por una cosa u otra, pero yo nunca me he sentido atada por la lactancia (en el sentido de no poder ir a ninguna parte sin ella), supongo que porque ella tomaba biberón. Yo he tomado una caña o dos, vamos la cantidad que tomaría aunque ella tomará biberón, porque no hay ningún problema por eso.
Como he dicho, la lista de ambas cosas puede ser infinita, cada uno sabrá que imprescindibles hay en cada lista.
Pues mira lo que son las cosas, yo no he tenido esos inconvenientes xDDD El centollo se apañaba de maravilla con los biberones de mi leche mientras trabajaba, y la pitufa no quiso ni ver los bibes pero estuvo encantada de empezar con las papillas. Y sobre las copichuelas, yo me he tomado mis cervecillas y mis copitas de vino, teniendo cuidado eso si de no darles pecho justo después, o de tener reserva de mi leche por si acaso.
Para mi ha sido muy, muy difícil separarme de ellos, con la pitufa aún lo es y me falta poco para que haga el año… pero no por la lactancia materna, es mi instinto y mi necesidad de estar con ellos lo que me lo impide.
Creo que el principal problema puede ser no saber con qué te puedes encontrar, porque, yo al menos, cuando sé qué problemas puedes encontrar, me busco soluciones para que no me pille por sorpresa. Y así todo es más fácil 😉
Los primeros meses en que Rosquis era un bebé a una teta pegado y yo primeriza, lo veía como una esclavitud, pero luego saber que llevas siempre su teta-comida a cuestas es una de las grandes ventajas… El tándem ya debe ser otro nivel, imagino. Yo, en general, le veo muchos beneficios a la lactancia! Soy teta-optimista…Besitos!
Jajajajajajaaa lo del deseo sexual a mí me duró el primer año, luego empezó a venir poco a poco. En cuanto a lo que dices del papá de la bichilla, creo que el de Monstrua opina igual xD
A la larga, el fallo que le veo a la teta, en mi caso particular, es que me impide menstruar y el deseo sexual se ha esfumado por completo. El resto ¡todo son ventajas! Yo no cambiaría la teta por un biberón ni de coña, pero si le preguntaran al necesitado papá de mi bichilla ¡le haría un monumento a las marcas de leche artificial! (Es broma, eso sólo en los días de bajón. La mayor parte del tiempo anda encantando de haberse topado con la lactancia).
Claro, la maternidad no solo es la teta, por eso toco muchos otros temas en este blog 😉
La Coca Cola no solo perjudica la salud, también tiene efectos beneficiosos en el caso de que sea con cafeína. Obviamente no es bueno tomarla como si fuera agua. El caso es que conozco más de un caso que optan por la LA a sabiendas de lo que eso implica.
De todos modos, aquí sobreviven muchos más niños que en el Tercer Mundo. La LA no lo es todo. Y si nos ponemos así, hay que mirar los aditivos E- de lo que comemos, las grasas hidrogenadas, los pescados de piscifactoria, la carne de gran producción, los pesticidas de las frutas y verduras… ¡Y aún así tenemos más esperanza de vida que una persona de hace 500 años!
Una a su bebé siempre le quiere dar lo mejor pero lo mejor no siempre es para ambos. Si la madre no soporta los desvelos, o la atadura que implica la LM a veces con respecto a la LA parece que hay opciones.
La sociedad ha cambiado muchísimo desde los primeros "homo sapiens". Por ejemplo, mis ojos no se han adaptado bien a no poder mirar al horizonte cada dos por tres y, afortunadamente, existen gafas e incluso las operaciones que eliminan dioptrías.
Otra cosa distinta es que muchas madres quieran dar LM y fracasen por falta de información… o por mala información tanto de muchos pediatras, como de muchas enfermeras.
Pues ni había pensado en lo económico, la verdad, debe ser porque me da igual. A título personal, no sé si gasto más comiendo que si estuviera comprando leche en polvo xD
Bueno, a mí saber exactamente cuánto come el niño no me parece una ventaja notoria. Ahora con Monstruita, por ejemplo, sé exactamente cuánto come (a excepción de lo que toma de mi pecho) y no me aporta ninguna tranquilidad: come poquísimo, no lo digo yo sola. Sin embargo, la veo sana, va creciendo y cogiendo peso y eso es lo que SÍ me aporta tranquilidad.
Respondiendo a lo de LM+alcohol, bueno, una cañita quizá no, pero más de una sí. De todos modos, prefiero renunciar a ello por si acaso. Que sí, que un sorbito de vino cae de vez en cuando pero eso es otra cosa.
Bueno, sobre la lactancia materna aún queda muuucho por saber.
Los biberones, aunque estén hechos, tienes que ir a comprarlos. Y ni siquiera son fáciles de encontrar. 🙂 A mí me ha pasado muchas veces que, en medio del campo y cerca de un pueblo perdido de la mano de Dios, a Monstruita le apetecía teta y ahí estaba.
Los sujetadores de lactancia son feos con avaricia la mayoría. Hice un post y todo xD
http://www.centimetronews.com/2013/10/carta-abierta-los-senores-disenadores-y.html
Uf, yo tampoco podría andar con el biberón p'arriba y p'abajo… es una de las razones poderosas por las que prefiero la teta, ¡soy muy vaga! xD
Eso es xD
Yo a partir del año de Monstruita me quedé más tranquila porque ya podía tomar leche de vaca normal y corriente. Entre eso y la alimentación complementaria, iba servida. Pero de todos modos, sigue reclamando muuucho la teta.
La maternidad no sólo es la Teta, al ser madre cambiarán muchas cosas en tu vida: se te caerán las tetas, tendrás estrías, jamás volverás a dormir 8 horas seguidas, veras pelis de Disney en el cine, no tendrás intimidad y cambiarán tus prioridades… o no!!! Cada uno cría a sus hijos como le da la gana y todo es respetable! !
En el caso de la LA…nadie dudaría de que la coca cola perjudica la salud ¿verdad? Pues la LA también tiene contra indicaciones y es perjudicial para un bebé. El caso no es que la madre no alimente con LA, si no que se la informe de los riesgos que conlleva!!! Y luego evidentemente que tome la decisión que quiera que es igualmente respetable!! Pero la mayoría de mamas ( a mi me paso con mi hija mayor) no saben los riesgos de alimentar a su bb con LA y es culpa de la SAN DVD Y LOS PEDIATRAS DE LA ERA DE PIEDRA 😉 😉
Me encanta que no te hayas metido en el berenjenal del argumento económico. Es lo que mas enciende polémicas.
Una ventaja del bibe que me parece notoria es que sabes exactamente cuanto come el niño. En bebés sanos no importa mucho, pero por lo que me han dicho en ciertos casos da una tranquilidad muy grande, además de que en el bibe se le puede meter medicinas más fácilmente.
Me parece que te va a interesar este enlace. Una amiga es asesora de lactancia y es fan del tema latancia-alcohol. Está en inglés:
http://reassuranceprovided.com/2014/12/12/breast-feeding-myth/
En resumen, tomate una cañita, que no pasa nada.
Otro enlace interesante es este. Habla del sistema inmune y de las enfermedades de las que protege la LM y de las que no (resumen: gastrointestinales si, las demás no). Coincide con el tocho de la OMS que te pasé hace tiempo, pero aquí explican los motivos.
https://pediatricinsider.wordpress.com/2015/01/27/immunity-breastfeeding-and-the-timing-of-measles-vaccine/
Ah, y existen biberones pre-hechos, lo que pasa es que son caros. 😉
Además está lo de quién alumenta al bebé durante la noche, y los espantosos corpiños de lactancia… igual, creo que valen la pena las contras! Se olvidan las pequeñas incomodidades cuando ves esa carita gordita y esos ojitos preciosos mirándote con tanto amor! 😉
coincido contigo en ventajas y desventajas. Eso si, yo pase una mastitis bien jod… y tuve que correr de ida y vuelta al trabajo varios meses para que pasaran las horas justas entre tomas (bebe de 8 meses eso si) porque nunca he podido con el extractor. Pero sigo prefiriendo la teta, que el biberon y prepararlo y esterilizarlo…me supera. Yo lo que hacia a veces era darle muy seguido por la mañana, y despues hacia una salida de 3 horas y algo…y la peque con barriguita llena ni se enteraba. Eso si…era abrir la puerta de casa y…se le despertaba todo!
Yo creo que como en todo cada uno busca la solución que mejor le va y a quien no le guste que se jorobe.
Yo creo que como en todo cada uno busca la solución que mejor le va y a quien no le guste que se jorobe.
La teta ata más e impone más restricciones a la madre,sin duda. Pero bueno, yo ya con 15 meses sí que me voy a cursos o a comer por ahí o a trabajar sin dejar ningún biberón a mano, Dejé de sacarme leche al cumplir M 8 meses, ahí si yo no estaba le podían dar un plátano, un poco de pan o cualquier otra cosa.
Eso sí, la noches todavía sigo sin salir, es lo que me falta. Aunque si te digo la verdad, creo que podría hacerlo pero es más un miedo mío que una necesidad de él (que se quedaría con su padre bien feliz)