Del Baby Led Weaning con 12 meses y con 11 meses hablo ahora. Esta entrada iba a ser otro de esos rollacos descriptivos sobre el tema. Pero hete aquí (toma ya, expresión vintage que me he sacado de la manga), que unos amigos recién preñaos estuvieron aquí el sábado cenando. Y claro, vieron el BLW en acción con Monstruita. El menú, si mal no recuerdo, eran unas judías verdes rehogadas con cebolla y jamón (aunque el jamón se lo quité cuando se lo di), patata cocida, y un plátano.
Él flipo en colores. Todos sus años de imposiciones culinarias se le vinieron encima y le cayeron como una losa. Comprendió la esencia del Baby Led Weaning con 12 meses nada más verlo: «¡claro, así ella controla lo que come! ¡Y puedes hacer otras cosas mientras ella come! ¡Y no le obligas a comer!». Acto seguido, tras oírnos varias veces al padre y a mí decir «esto es ahora, no siempre ha sido así. Veis el resultado de muchos meses…», comprendió con esa mente clara que tiene a veces que el BLW tenía distintas fases.
La verdad es que, por mí misma, nunca hubiera caído en ellas de manera tan concretas. Pero gracias a él fuimos sacando algunas, que a continuación os dejo por aquí:
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La que se atraganta soy yo, al ver esto. |
– El miedo al atragantamiento.
Cualquier decisión con respecto a la crianza es muy personal y optar por el BLW también. Sé que bastantes madres lo dejan cuando ven a sus bebés toser. Yo me hice un curso de primeros auxilios para bebés por si las moscas.
Así que si decides hacer el BLW en la primera etapa (antes del Baby Led Weaning con 12 meses) tendrás mucho de esto.
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Esto sí que tiene pinta de ser una familia agobiante. |
– La familia.
El Baby Led Weaning con 12 meses implica un acto de fe en el bebé y en que estará suficientemente alimentado con lo que decida comer y la leche materna y/o de fórmula. Con nuestra tradición de purés y papillas es normal que la familia, en particular las abuelas, desconfíen. No obstante, en mi caso, son bastante colaboradoras y gracias a ellas he sacado bastantes buenas ideas.
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A este seguro que le da igual la m**rd* que caiga al suelo |
– La guarrería.
Al principio, el bebé mancha que es un horror. Lo mancha todo, se mancha él… una fiesta. Ahora ya en el Baby Led Weaning con 12 meses solo suele manchar la trona y en el suelo apenas quedan restos.
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Pediatras y padres: tocándose la moral mutuamente desde siempre. |
– El/la pediatra.
En mi caso, lo cierto es que no me puedo quejar. Pero supongo que habrá algunos que pongan el grito en el cielo porque tiene que haber de todo en esta vida. Pero vamos, ellos mismos te suelen decir que sobre los 8 meses introduzcas alimentos sin triturar. Así que en el Baby Led Weaning con 12 meses no debería decir nada si el bebé no se alimenta a base de purés.
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Si le das al bebé lo que quiere, vaya si come, sí… |
– No come.
En el Baby Led Weaning con 12 meses Monstruita se ha tirado un día o dos enteros sin comer a base de teta prácticamente. Normalmente coincide con la salida de los dientes. Pero esto implica otro acto de fe en el bebé y en su mecanismo de alerta en forma de hambre.
No se me ocurren más etapas. En cualquiera de estas (o de esas otras que no sé), una madre puede decidir cambiar el BLW por una alimentación complementaria basada totalmente en papillas y purés. Como he dicho en alguna ocasión, yo también le doy alguna vez triturado a Monstruita (cuando los quiere, claro), pero vamos, cada uno es cada uno.
Mi experiencia al respecto está resultando bastante positiva.
Como novedad en el Baby Led Weaning con 12 meses, decir que hemos introducido el huevo en tortilla en lugar del huevo segmentado en cuartos: un cuarto de yema, dos cuartos de yema, la yema entera, un cuarto de clara, dos cuartos de clara, etc., como aconsejaba la pediatra. Pensé que si Monstruita era alérgica al huevo, lo iba a ser de todos modos. En esto, ambas abuelas estaban bastante de acuerdo. Así que se lo di en tortilla (tras verme durante diez o quince minutos comiendo de eso, hasta que decidió catarlo). Si tenía alergia a la clara o a la yema se podría ver fácilmente después introduciendo poco a poco. Pero torturarnos con lo del huevo a cuartos no lo terminaba de ver claro.
Por lo demás, come. Ahora sí que come. Tanto, que ya me tengo que prepara algo más de alimento, porque si le doy de lo mío me quedo con hambre. Aunque a veces, flojea en la cena o en el desayuno.
Seguiremos informando.
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