¿Sabéis esa que cuentan todos los padres de «si no se le oye, malo. Alguna estará haciendo…»? Pues con Monstruita no es exactamente así. Con ella es «hmmmm… qué bien huele la casa… ¿la casa? ¡MONSTRUITAAAAAAAA!» Las travesuras empiezan.
Inequívocamente un buen olor en la casa va acompañado de una trastada de Monstruita. Con sus 26 meses lo tenemos todo: la curiosidad por el mundo y la capacidad motora para llegar a todos lados. La mezcla es explosiva.
La cosa suele ser así más o menos:
Imagen CC de Carissa Rogers |
** Travesuras 1** Olor a menta
Estoy cambiando el pañal a Monstruito. Mientras, su hermana trisca feliz por algún lugar de la casa. Cuando termino, noto como un suave olor a menta inunda mi nariz. Y el pañal sucio no es, evidentemente. Aparco a Monstruito (a.k.a Santo Varón) y busco a Monstruita.
Mi casa no es muy grande así que rápidamente la veo, está en el baño, frente al lavabo, subida en un taburete. Y entonces comprendo todo.
Sus manos están blancas, sus brazos están blancos y su pelo está blanco. El estropicio viene de un tubo de pasta de dientes que ha abierto, exprimido y rebozado por todo su cuerpo. Yo no sé si llorar o reír cuando me mira y me dice con la mejor de sus sonrisas «a nena abieto a pasta de dietesss» (la nena ha abierto la pasta de dientes). Intento ponerme seria y meto a la bañera a Monstruita, con ropa y todo, para una ducha rápida.
** Travesuras 2** Olor a lavanda
Estoy duchándome mientras Monstruito se columpia feliz en la hamaca. Su hermana trisca feliz por algún lugar de la casa. Cuando termino, noto como un suave olor a lavanda inunda mi nariz. Y no es del gel que acabo de usar. Aparco a Monstruito (a.k.a Santo Varón) y busco a Monstruita.
Me invade una intensa sensación de déjà vu.
Mi casa no es muy grande así que rápidamente la veo, está en su habitación, sentada frente al cambiador, empapada de los pies a la cabeza y con un charco alrededor. Y entonces comprendo todo.
A su lado está tirado y abierto un frasco de un litro de agua de colonia. Yo no sé si llorar o reir cuando me mira y me dice con la mejor de sus sonrisas «a nena ele bieeennnn» (la nena huele bien). Intento ponerme seria, voy a por la fregona y recogemos entre las dos el estropicio. Luego Monstruita va a la bañera para una ducha rápida.
Imagen CC de Bakaedar |
** Travesuras 3** Olor a mentol
Estoy preparando la comida con Montruito. Mientras, su hermana trisca feliz por algún lugar de la casa. Cuando termino, noto como un picante olor a mentol inunda mi nariz. Espero a terminar la comida, dejo a Monstruito (a.k.a Santo Varón) en el salón y busco a Monstruita.
Ya ni dèjá vu, ni gaitas. Me empiezo a saber la película.
Mi casa no es muy grande así que rápidamente la veo, está en nuestro baño, sentada en la tapa del w.c., con algo pringoso en la ropa y en el pelo. Y entonces comprendo todo.
En una mano sostiene un frasco de aftershave que ha cogido del estante. Huele muy bien pero parece como si se lo hubiera tirado por la cabeza. El frasco está vacío. Un momento… SE LO HA TIRADO POR LA CABEZA. Yo no sé si llorar o reír cuando me mira y me dice con la mejor de sus sonrisas «a nena afeta a baba co papá» (la nena se afeita la barba como papá).
Monstruita va a la bañera para una ducha rápida. Ya sé que el baño quedará ambientado durante unos cuantos días.
** Travesuras 4** Olor a hierba fresca
Estoy durmiendo a Montruito. Mientras, su hermana trisca feliz por algún lugar de la casa. Cuando termino, noto como un suave olor a hierba fresca inunda mi nariz. Espero a que se duerma Monstruito (a.k.a Santo Varón) y busco a Monstruita.
Tiemblo. Sé que la ha liado MUY parda. Solo me queda averiguar qué será esta vez.
Mi casa no es muy grande así que rápidamente la veo, está de pie en el baño, al lado de la bañera, con algo viscoso y brillante recubriéndola. Y entonces comprendo todo.
En una mano aún sujeta el frasco de gel de ducha sin saber muy bien cómo, porque está pringada de los pies a la cabeza y es raro que no se resbale. El pelo parece que lleva dos litros de gomina y la ropa, los brazos, la cara, los pantalones, TODO, está recubierto de gel. Yo no sé si llorar o reír cuando me mira y me dice con la mejor de sus sonrisas «a nena a lava a cabesa» (la nena se lava la cabeza).
Monstruita va a la bañera para una ducha rápida. Al menos, esta vez, me ahorro el restregarla con gel.
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Y así es, señoras y señores, como mi pituitaria está cada vez más desarrollada. Me faltaría por describir la travesura con olor a café y la de olor a caca. Pero esas las dejo para más adelante. Les deseo mayor consideración por parte de sus retoños.
Jajajaja, una genia monstruito! Y lo que te ahorras en ambientadores que?? Jajajajaja
Jajajaja seguro que te lo pasas bien!! que tierna… y que desastres… si reír o llorar!!!!
Así en frió reír… pero en caliente…
lo bueno es que… la casa no es muy grande!!! XD
espero que monstruito sea un santo varón mucho tiempo más, porque con la nena estarás muy entretenida xD
Ya te digo… una cosica de gustirriníiiiin…
Pues espérate que el niño aprenda del tío y verás tú…
¿Aburr… qué? No sé de qué me hablas xD
Pues prepárate, que a menos te aseguro que no va xD
Gracias por pasarte por aquí, le echo un ojo al tuyo.
Me has dejado KO con lo de las cacas en la alfombra, aaargh!
jajajajaja mira que bien la casa perfumada :p
jajaja mira, es algo que no se me había ocurrido pero es verdad!!!! En casa lio mismo, cuando huele demasiado bien (o demasiado mal)..algo hizo. O mas bien algo derramó. El niño aún no las ha liado gordas pero mi hermano, solía desparramar todas mis colonias caras 🙁
Se puede decir que tu niña es muy presumida y le gusta oler bien jejejejej Me estaba partiendo de risa leyendo lo que has escrito e imaginando las escenas en mi mente, que bueno!!! jejejejeje No te aburrirás!! 😀
Mi bichilla tiene una afición malsana por apretar y abrir botes de crema. La más escandalosa que me ha hecho ha sido coger la crema exfoliante corporal de la bañera, echarse en las manos y pasearse por toda la casa en plan señorona mientra se restregaba una mano con la otra, notando la arenilla. Se le han quedado las manos de suaves…
Hola. unas travesuras divertidas y propias de la edad. Algunas también las he sufrido. Acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho la variedad de temas que tratas vinculados con la maternidad. También soy madre y en este momento he creado un blog dedicado a los jóvenes y al uso que hacen de las nuevas tecnologías. Te invito a visitarlo: http://cativodixital.blogspot.com.es/ Si quieres seguimos en contacto. Yo ya me hice seguidora de tu blog.
Cómo me suena lo que cuentas… A esta edad es normal pero es un rollo limpiar.
Ah y lo de la caca ya te lo cuento yo: el olor es inconfundible, suele pasar cuando están en plena operación pañal, que se cagan por la alfombra, luego lo pisan, y van dejando huellas olorosas por toda la casa. Sólo hay que seguir el rastro a la inversa, y aguantar las arcadas 😉