Sí, se acercan las terroríficas fechas en las que las casas de este primer mundo quedarán abarrotadas de de papel de regalo, cajas vacías y, sobre todo, de juguetes. Mi hijo tiene demasiados juguetes. Mi hija también. Temo el día en que no los valoren. De hecho, muchas veces los juguetes se quedan en la cuneta, tristones, nuevos, inútiles.
¿Cómo evitar que estas navidades se repita la misma escena que todos los años anteriores? Aquí van algunas ideas:
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Regala ocio
Además, está de moda. Por algo será. Existen multitud de espectáculos chulos para niños tanto en Navidad como el resto del año. También puedes regalar abonos a parques temáticos o de atracciones. De este modo, les estás regalando experiencias nuevas que no ocupan espacio.
Regala juguetes con estructura abierta
Si regalas el típico juguete con luces y sonidos o muy realista, les estás coartando un poquito más su imaginación. Deja que la cocinita sea la mesa de su habitación y la comida las piezas de madera del juego de construcción. Permite que sean ellos los que hablen por los muñecos, en lugar de ser el muñeco el que marque el juego con sus palabras y sonidos preconfigurados. Alienta a que inventen juegos nuevos con pañuelos, sillas, pelotas. Disfruta sus creaciones con abalorios, pinturas, arcilla o instrumentos musicales. O busca juguetes distintos para Navidad.
Deshazte de juguetes
Pero no a escondidas. Decide con tu hija o con tu hijo qué juguetes ya no quiere. Algunos tendrán que ir a la basura porque estarán rotos o muy deteriorados. Pero otros se los puedes llevar los Reyes Magos a otros niños, para darles una segunda vida. Si son un poco más mayores, les puedes ayudar también a venderlos y, de paso, aprender a manejar el dinero.
Compra juguetes de segunda mano
¿Y por qué no? Sabes que ese muñeco que llora y patalea es lo que más ilusión le hace. A pesar de que el segundo consejo viene a tu cabeza, deseas regalárselo. Pero dudas de que le vaya a hacer caso el tiempo suficiente. ¿Qué hacer? Investiga en apps y webs de segunda mano. Seguramente lo encuentres prácticamente nuevo a buen precio. De este modo, reutilizas sin tanto consumismo y tu hijo o a tu hija estén igual de contentos.
Regala cosas que compartir
Algo con lo que jugar con otras personas. Por ejemplo, un juego de mesa. ¡Existe cientos para elegir según la edad y la temática! También puedes regalar algo para jugar al aire libre como una cometa, un balón, un patinete. Normalmente las tiendas y webs de juguetes tienen un apartado específico para esto, con lo cual no tienes que pensar mucho.
El amigo invisible
Si son muchos primos, puedes instaurar entre los padres de esos primos el juego del amigo invisible. Es decir, se sortea un receptor de regalos para cada uno. Solo uno. Si hay 7 niños, cada uno recibirá un solo regalo, no un regalo por cada tío que tenga. Para hacerlo más interesante, se pueden dejar pistas o hacer juegos en los días anteriores.
Para terminar
Espero que os hayan servido algunas de estas ideas. Podéis ser más o menos radicales, según el dolor de cabeza que os dé cuando llegan estas fechas. Quizás podáis borrar de vuestro discurso aquello de ‘mi hijo tiene demasiados juguetes’.
Imagen de Markus Spiske en Unsplash