Se acercan las navidades y aunque todos nos quejemos del tremendo consumismo, de que en nuestras casas no caben más juguetes y de que deberíamos dejar que los niños jugaran con un palo y una caja de cartón, ya estamos ojeando todas las webs y todos los catálogos que caen en nuestras manos. ¿Estás buscando juguetes distintos?
¿Y si me gasto una pasta y no le gusta? ¿No será demasiado elaborado para su edad? Si no tiene un (patinete, cocinita, karaoke, caballete de pintor, ____________ rellene aquí lo que corresponda) ¿desarrollará todo su potencial si es justo eso lo que necesita?
 |
Hay quien prefiere reciclar a toda costa |
1. Antes de comprar, tira.
O regala en la primera campaña de recogida de juguetes de Navidad que te cruces, o al cole de tus hijos o a alguna asociación u ong que sepas que trabajan con y por los niños. No lo hagas tú sola, claro. Déjales a ellos que decidan, seguro que te sorprenden. Hay que hacer sitio para los juguetes distintos que te presento a continuación.
 |
¿Un paraguas? ¡No! ¡Diversión bajo la lluvia! |
2. Regala momentos.
Aquí tienes tu primer juguete distinto. Y no, no, los packs esos de ‘sé feliz eligiendo entre 300 hoteles que no te interesan’ no. Pero un pase a un musical, a una obra de teatro, a un concierto, al parque de atracciones… Además es fácil acertar con la edad en ese caso.
3. Que no sean sexistas.
A poder ser, claro. Si tu niña te ha pedido la Bratz Godzilla y el niño el Power Black Spiderman, es lo que hay. Pero ¿por qué comprar una silla de paseo rosa, normalmente asociado a niñas, si existen muchos más colores? ¿Por qué no comprarle unas braguitas de Chase, de la Patrulla Canina a tu hija o unos calzoncillos de Everest a tu hijo? (parece fácil, pero haced una búsqueda y veréis).
 |
Te lo venden. Pero creo que tú mismo/a podrías hacer el tutorial DIY. |
4. No por estar etiquetado como Monstessori o Waldorf va a ser mejor.
Existen muchos juguetes que pueden suplirse con materiales sencillos al alcance de cualquiera. Algunos además se venden como
Montessori o Waldorf para que «molen más». Cierto que algunos son ideales para desarrollar la creatividad porque permiten muchísimas opciones. Pero no perdamos de vista la caja de cartón como parte de los juguetes distintos. En Pinterest, sin ir más lejos, hay millones de ideas para adaptar materiales caros con elementos del día a día.
 |
No por mucho madrugar, amanece más temprano.
Vamos, que dejes las integrales para más adelante. |
5. Respeta el desarrollo de tu hijo o de tu hija.
No por ponerle a hacer puzzles al año va a ser más inteligente. O sí, depende de cómo lo plantees. Respeta su desarrollo, el juego tiene que seguir siendo eso, un juego. La letra lúdicamente entra. Además de que no debemos descuidar otros aspectos de su desarrollo, lo que entra en consonancia con el siguiente punto acerca de los juguetes distintos.
6. Fórmate.
Lee, investiga, haz cursos, habla con profesionales. Porque a veces está bien saber por dónde van nuestros hijos. No vienen con manual pero alguien antes que tú ya pasó por algo parecido. ¿Cómo trabajar el plano emocional? ¿Cómo ayudarle con las matemáticas de manera divertida? ¿Cómo enseñarle a vencer dificultades? Por eso, quizá su mejor regalo, parte de sus juguetes distintos pase por ti.
 |
Ese juguete WTF que aparece en tu casa… |
7. No te obsesiones.
¿Que la abuela le ha regalado una muñeca horrorosa de algún bazar barato? Quizá sea la que más le guste a tu hijo/a.
¿Que los tíos le han regalado un vestido/camisa super horteras? Seguro que existe una ocasión para ponérselo (¡aunque sea cuando vayáis a su casa a verlos!)
¿Que le han traído un libro de esos horribles pensados solo para niñas o solo para niños? Puede convertirse en un buen recortable. Son juguetes distintos de lo que imaginabas y ahora están en tu casa.
Al final, todo es cuestión de darle la vuelta a la tortilla.
Y tú, ¿cómo gestionas los regalos en Navidad?
Deja una respuesta