Bien, bien, bien. La primera clase de preparto no ha estado mal. Aunque me llama la atención que los ejercicios recomendables a embarazadas son como una especie de yoga barato. Oye, que menos da una piedra, y encima es gratis… O más bien agado con nuestros impuestos. Aunque, al menos, invertido para nosotros mismos y no en bolsillos ajenos.
Los hombres acompañantes se aburrieron los primeros 45 minutos, mientras realizábamos tan sanos ejercicios de la clase de preparto. ¡A ver, que eso se avisa, pobrecillos! Mientras, nosotras, gordas, haciendo como que hacíamos.
Curioso, cuanto menos. Hicimos lo de las respiraciones y todo: la abdominal, la torácica… ¡y el jadeo! Lástima de orgasmo, hubiera sido mucho más real de haberlo incluido. Total, con la postura del gato (que, curiosamente en yoga, se llama ‘el gato mira abajo’), hubiera dado mucho pero que mucho juego.
En fin, seguiremos informando sobre tan sano deporte.
Yo fui sola a todas menos a las de los pujos, jajaja