Que las marcas de leche de fórmula emplean dinero y trucos sucios para imponerse y eliminar la lactancia materna no es ningún secreto. Que la mayoría de los médicos, incluidos los que están en los hospitales en la sección de maternidad no tienen ni idea de lactancia y tampoco hacen por dar consejos válidos ni escuchar a las que saben, lo tenemos asumido. La lactancia y dinero sucio es un hecho.
Pero que pillen con las manos en la masa a dos médicos riéndose del código deontológico en lo que respecta a la lactancia materna no suele pasar. Esto
Esta gentuza, que no merece otro nombre, se quedaba con el dinero que las marcas les daban para investigar sobre nutrición. Cada tres meses recomendaban una marca distinta a las recién paridas. Se ventilaban 2900€ mensuales que es el máximo permitido por Hacienda para no tener que dar explicaciones.
2900 euros mensuales de madres que quizá cargarán toda su vida con una lactancia deseada que no pudo ser.
2900 euros mensuales de bebés que quizá sufrieron alergia a la proteína de la leche de vaca durante el primer año de vida.
2900 euros mensuales de bebés que vieron alterada su flora intestinal por culpa de esa leche de fórmula.
2900 euros mensuales de madres que seguramente no pudieron vivir la experiencia de calmar y ver desarrollarse a su bebé solo con su propia leche, de madres que no vivieron el empoderamiento que da la lactancia materna.
2900 euros mensuales que fueron a los bolsillos codiciosos y amorales de dos señores sin escrúpulos. Señores en los que por su posición y el lugar donde trabajaban son personas de referencia a las que no se cuestiona
2900 euros mensuales que apenas han molestado a nadie, que hay que dar a conocer.
Que insisto, por si a alguien no le queda claro: cada una es muy libre de decidir dar leche de fórmula a sus hijos. Pero que lo haga informada y no porque un «facultativo» le diga que su bebé «necesita una ayudita» o cualquier otra mentira por el estilo. La lactancia y dinero sucio no deberían ser íntimos.
¡Ay, pobre, no me extraña! Sí, la verdad es que gracias a internet muchas madres estamos más informadas. Los profesionales deberían notar que algo raro pasa pero nada, ellos no se apean del burro.
Estoy flipando!!He entrado en twiter y no entendía nada.
Yo flipo con el personal sanitario. En mi caso con una hija con alergia a la proteina de la leche la especialista de Hospital de Sant Pau cuando le dije que con un año aún tomaba teta me dijo que lo podía dejar que ya no le aportaba nada. Yo estaba informada pero si va otra madre quizás le hubiera quitado la teta
De eso hay, no hace mucho vi algo así en un post de cierto grupo de lactancia del caralibro. En esos casos digo que cada uno se mata como quiere, la pena es que esté el bebé que no tiene culpa de nada… En fin.
Pues aún así habrá quien defienda a muerte al pediatra, la matrona, el ginególogo, al médico de cabecera o hasta al endocrino de reconocido prestigio que les convenció acerca de que la leche materna no era un buen invento. En fin, que desinformación sigue habiendo mucha, pero gente que se niega a aceptar la verdad también la hay a patadas.
Hola, muchas gracias y bienvenida. Nos leemos 😉
Hola!!
Muy buen post!! Gracias por tu contribución 🙂
Te sigo en blogger para seguir tus nuevos posts y te invito a mi blog 🙂
Un abrazo