De lactancia
De lactancia
Military Baby, by Annie
Sí, de lactancia. Yo soy, a priori, una de esas madres que pretenden regalar a su hija la lactancia durante, por los menos, los 6 primeros meses, tal y como recomienda la OMS. Me he leído algunos libros, foros y blogs y he hablado con gente cercana del tema. Digamos que estoy sobresaturada de información. Y aún así, encuentro cosas sorprendentes:

  • Mi matrona, en la tercera charla del curso de preparación al parto. Una de las asistentes preguntó que hasta cuándo prolongar la lactancia. Su respuesta, lejos de remitirse a la OMS o a algún autor, fue que hasta los 3 o 4 meses, que es cuando la madre se suele incorporar al trabajo. Que si puede ser durante más tiempo, mejor, pero que vamos…
Y claro, yo aluciné en 3D y 4D. Aceptamos que la señora esté un poco chapada a la antigua, que cuente la historia según su versión, pero… No, esa respuesta no me parece correcta hablando de lactancia. Se puede prolongar la lactancia conservando la leche y dejando que la persona que cuida al bebé se la dé. Otra cuestión distinta es que se convierta en una rutina incómoda o difícil de realizar.
Desde luego, si tengo algún problema de lactancia, creo que me buscaré las castañas por otros lares, antes que acudir a ella.
  • Hablando con una compañera de trabajo, me explicó que ella, cuando tuvo a su hijo, ya adolescente, le obsesionaba el tema de la lactancia. Tanto es así, que le entraba ansiedad cuando comenzó a trabajar y, claro, así la leche no salía. Consiguió prolongar la lactancia pero no de manera exclusiva, porque su leche no respondía ante su estado emocional.
En cualquier información de lactancia informada, te describen de manera minuciosa todos los beneficios maravillosos y casi mágicos de dar el pecho al bebé. Insisten mucho sobre ello, y que lactes contra viento o marea… bajo la amenaza velada de que, si no, tu bebé se perderá un montón de bondades y será desgraciado por el resto de su vida, y tú pasarás a engrosar la lista de malas madres que no dieron de mamar a su criaturita.
Únicamente en un par de líneas, si es un texto, o en un par de minutos, si es un vídeo  te dicen que no pasa nada si la madre no puede dar el pecho, que existen alternativas, como la leche preparada (aunque sea leche de vaca modificada).
Me parece estupenda la lactancia y que se difunda y se den a conocer sus beneficios, pero por favor, con cuidado. Las madres, una vez hemos parido, tenemos las hormonas alteradas, nos vemos enfrentadas a un montón de cambios y si nos machacan, pueden conseguir el efecto contrario.
La lactancia se debería ver como algo natural… también por los profesionales, sobre todo cuando se encuentran con personas, como yo, que quieren practicarla si les es posible, que no necesitan que nos convenzan. Si existen problemas, nos gustaría que nos recordaran que lo primero de todo, es que no pasa absolutamente nada. Y lo segundo, que parece bastante fácil hoy en día obtener ayuda de alguna de las múltiples asociaciones que la defienden, o de matronas y médicos preparados para ello.
  • Ellos, los padres, existen. De acuerdo, no dan el pecho, pero tienen un papel muy importante.
Durante el embarazo, Monstruo es un apoyo muy importante: soporta mis cambios de humor, me mima y me ayuda, y… me hace bajar a la tierra. Me recuerda que quizá no pueda dar el pecho, y que no pasa absolutamente nada si es así. Me hace notar que no tiene todo por qué girar alrededor del bebé, que también estamos nosotros, con nuestras necesidades (corroborado y hablado con otra madre de familia numerosa, psicóloga experta en Atención Temprana). Y se lamenta porque siente que sobra, nadie le pregunta a él cómo está, cómo lo lleva, no aparece en las informaciones referentes al bebé, parece que simplemente hizo al hijo, y ahí terminó su misión hasta nueva orden.
Una, que es primeriza y sin experiencia alguna todavía, intuye que durante la lactancia él también tiene su papel: como soporte de la madre, para calmar al niño, para darle el biberón cuando la madre esté ausente, o por la noche, para espantar a las visitas indeseadas o pesadas, para volverla a asentar a la madre en la tierra. Investigando por ahí, parece ser que la Liga de la Leche hace referencia a ello… pero se debería generalizar esta información también.
Ahora… hablo por hablar. Con la experiencia, seguramente cambie algo este punto de vista… o lo matice mejor, quién sabe. El tiempo y la experiencia particular me (nos) dirá.

6 comentarios

  1. Hola, Eloisa, lo cierto es que yo tengo muchísimas ganas de dar la leche, y no termino de saber por qué la mayoría de las madres que conozco, aguantan hasta los 3 meses como mucho.

    Te agradezco muchísimo tu respuesta, y me gustaría contar con una asesora en caso de que tuviera problemas en ese sentido.

    En cuanto a lo del papel del padre… sí, creo que vas a tener toda la razón 🙂

    Y por supuesto que comento en tu blog porque me gusta :9

    Un abrazo y gracias

  2. HOla Monstrua:

    Espero que no me califiques entre esas informaciones sobre lactancia que hacen comentarios velados a que hay que dar el pecho contra viento y marea 😉

    Espero que te guste mi blog y por eso lo sigas y comentes tan a menudo. Yo siempre digo que no hay lactancias fracasadas, sin insuficientemente apoyadas… Pero también digo que muchas veces la gente no tiene ganas ni de empezar y luego se escuda en los típicos mitos (no tenía leche, se me cortó la leche, etc…) cuando a mí la experiencia y lo aprendido como asesora me dicta que eso no es cierto.

    En cuanto al papel del padre, es muy importante y puede hacerlo todo menos dar el pecho (y gestar, como ya te han dicho). Puede vestir, bañar, cantar, pasear, portear, mecer, sacar el aire, dormir, jugar y todo lo que se te ocurra con el bebé. Y aún diría más… Los niños comen bocata de chorizo toda la vida y en el 99% de los casos se lo hace mamá y el papá no se queja por no poder compartir esta etapa.

    En fin, reflexiones a horas intempestivas. Si necesitas ayuda cuando llegue la Monstruita ya sabes dónde encontrarme.

    Un abrazo

  3. Gracias Madi, gracias Verosa, gracias Papalobo.

    Vuestros comentarios me aclaran muchas cosas 🙂 ¡No hay como beber de la experiencia!

    Luego me tocará decidir y actuar a mí de cierta manera pero… siempre es bueno tener una base 🙂

  4. Tienes razón en que una vez pases "por fin :-D" por la experiencia el concepto que tenéis los dos sobre la maternidad y paternidad puede que cambie. Es cierto que es duro y por desgracia es cierto que en la parte masculina depende mucho de la implicación y las ganas. Hay que aceptar la posición de cada uno, y es cierto que la madre es la parte primordial durante los primeros meses, pero su padre, a parte de hacer de mayordomo, chofer y portero de discoteca, también puede sacar a pasear a la criatura, solo o acompañado según se necesite descansar.
    Me atrevo a dar otro consejo, quizás no estemos tan cansados como la madre en esos primeros meses, pero estamos cansados, somos humanos y aunque parezca que no, si que nos afectan todos los cambios que pasan a nuestro alrededor.
    Lo de tener a mano el teléfono de algún grupo asesor de lactancia o de una buena amiga es importante y recuerda que por muy mala madre/padre que te sientas en algún momento, todos nos hemos sentido igual alguna vez. Respira y continúa (de todas formas, tampoco tenéis ya otra opción ;-))

  5. Yo, lo del papel del padre en la lactancia es algo que no entiendo… quicir… he llegado a escuchar argumentos como que mejor darle un biberón al niño porque así se comparte la alimentación, que pobre papi, quiere compartirlo todo. Dos puntos…
    Punto uno: a que a nadie se le ocurriría decir que vamos a investigar para que los padres puedan preñarse o parir? coño, no hay que compartirlo todo? pues todo es todo… pero claro, ahí entenderíamos que eso es antinatural, la naturaleza no lo ha dispuesto así, no? pues lo mismo. La naturaleza no lo ha dispuesto ASÍ. Las tetas las tenemos las mujeres, como el útero.
    Punto dos: todas las madres que conozco que le dan biberones a sus hijos… al final la mayoría se los dan ELLAS. Sobre todo los de por las noches, porque claro, pobre papi que tiene que ir a trabajar… vamos, que te puedo asegurar que elpadredelacriatura le ha dado mas biberones (de mi leche) a Olivia, que todos estos que el primer dia que nació se lo dieron… y chao pescao.
    En fin… como bien dicen por ahí arriba, el padre es fundamental para proteger el bienestar de la madre en el puerperio… el bienestar del hijo ya está 100% cubierto con su madre. Es así, un bebé recién nacido no necesita otra cosa que su mamá. Poco a poco papá y bebé iran adquiriendo un vínculo precioso, pero papá se lo tiene que ir currando poco a poco. Y por darle biberones no va a conseguir mas vínculo, desde luego. La maternidad o paternidad no gira alrededor de la alimentación de un hijo. Igual que no gira en torno a quien lo gesta o quién lo pare. Ellos no tienen tetas, pero tienen millones de cosas mas, como el poder de arrancarle una sonrisa a carcajada limpia, como las que se pega Olivia con su papi, que yo, por mucha teta que tenga, no consigo jamás.
    Quitando todo esto… la lactancia es algo que se tiene que descubrir. Informarse esta muy bien, pero nada de obsesionarse. Mi único consejo es que en casi toda lactancia hay un punto de inflexion, unas horas, o días en que estás a punto de mandar todo a la mierda, o de superarlo todo con éxito. Ten a mano un teléfono, un grupo, una persona a la que acudir rápido cuando se produzca ese punto de inflexión, que te ayude a superarlo… y poco mas.
    El resto… tendrás que descubrirlo, sentirlo y decidirlo tu sobre la marcha. Esto es lo bonito de todo… que siempre te sorprendes 😉

  6. Consejo no pedido, pero te lo ofrezco ;). No te plantees los meses de lactancia, cuando tu cuerpo te pida ser pa'tí sabrás que ha llegado el momento del destete. La lactancia, por mi experiencia, es dura, pero ayuda a que te sientas fundamental y es más difícil que caigas en depre postparto. El papel de papá es mayormente protección y proveedor de tranquilidad (aca mayordomo y chacha…que lo vaya asumiendo ;P). Es una etapa durísima para todos, es un cambio tremendo y hay que ser consciente de que hay que ser un equipo. Él encargarse más de la casa y algunas siestas de pitu y tú a recuperarte y crear el vínculo. Al principio la mamá es esencial para el bebé, esto es así, papá irá adquiriendo un papel más importante a medida que avance el tiempo.

    Las espectativas antes de ver lo que es… no sirven de nada. Infórmate mucho, eso es bueno, pero relaja y ve venir, que cada bebé es un mundo y su madre un universo.

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Autor

Madre de dos, esposa de uno. Bloguera, asesora de lactancia y aprendiz de la vida.

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